La generación dorada lo hizo otra vez. Le costó tomarse revancha de Brasil luego de la ajustada derrota en la segunda fase, pero lo logró con mucha garra y le regaló a Mar del Plata una victoria imborrable y un título en el Preolímpico. El conjunto albiceleste se impuso por 80-75, en un cotejo cambiante y emotivo. Luis Scola, con 32 unidades, fue la gran figura. A Londres con un título.
El equipo conducido por Julio Lamas salió con mucha intensidad a disputar la definición con Brasil, el único que lo había derrotado en el certamen, y dominó de principio a fin en el primer cuarto a la Verdeamarela a partir de sus aciertos exteriores con Carlos Delfino, de su dinámica para manejar la pelota y de un Luis Scola incontrolable en la zona interior.
La Albiceleste se fue al descanso con una ventaja de 12 unidades (21-9), pero no logró mantener la intensidad defensiva en el segundo capítulo, Brasil comenzó a complicar con Vinicius y logró un parcial de 11-4 en los primeros cuatro minutos. La visita se puso a cinco, pero Luifa volvió a brillar en ofensiva y el local finalizó el cuarto 35-27 arriba. Kammerichs y Jasen aportaron en defensa.
Sin embargo, el elenco de Rubén Magnano no se rindió: gracias a su recambio, a la mano de sus hombres más talentosos, a una defensa más férrea y a su poderío interior, logró ponerse al frente 44-43 a falta de cuatro minutos para el cierre del tercer cuarto. Guilherme y Huertas fueron clave para la reacción visitante, que culminó a sólo un doble de Argentina.
El comienzo del capítulo decisivo fue para Brasil, que con un triple de Guilherme, otras tres unidades de Benite y un doble sacó seis de ventaja y apagó a todo el estadio. Pero Argentina, con mucha garra y la magia de un Scola monumental, concretó un parcial de 7-0 para poner otra vez a su equipo arriba. Fue palo y palo hasta el final.
Argentina volvió a estar abajo -sería la última vez-, pero nuevamente se despertó a tiempo y tomó una ventaja de 64-62. Un gran triple de Pablo Prigioni a falta de poco menos de dos minutos fue determinante. Luego llegaron dos libres de Scola y tres de Delfino para poner en el marcador un 69-62 decisivo. El resto tuvo emoción por algunos libres fallados, pero estaba todo escrito.