jueves, 5 de mayo de 2011

FERNANDO MORENA EL EX GRAN GOLEADOR AURINEGRO SE CONFIESA .

















Fernando Morena nació en Punta Gorda, el mismo barrio en el que décadas después sigue viviendo. Nació en su propia casa, en un día 2de febrero del año 1952 un día de calor infernal y con la ayuda de una vecina, porque el tiempo no dio ni para que llegara la partera. Y con cinco kilos de peso.

En 1957 la familia ya vivía en Punta Carretas, el barrio en el que el futuro goleador pasaría buena parte de su infancia y adolescencia. La opción para su educación fue el colegio San Francisco de Salles, porque sus padres querían que fuera a una escuela "de curas" apta para "traviesos", como se define ahora el referente histórico de Peñarol. Allí fue un estudiante "más o menos", un concepto que se torna mucho mas positivo cuando a Morena se le pregunta por sus primeros pasos en el fútbol. "Jugué al fútbol toda la vida y donde podía", dice. En la calle, pero sobre todo en un campito que más que eso era una cancha de baldosas del club de básquetbol El Faro a la que, con el tiempo, se le agregaron unos arcos.

Sin ningún tipo de herencia "genética" futbolera —"mi padre lo único que sabía era trabajar"—, Morena se largó a jugar porque sí, porque le gustaba. "En aquella época para conocer de fútbol había que ir a verlo a la cancha. No es como ahora, que prendés la televisión y tenés el partido que quieras". Por eso él iba a la cancha de Defensor, la que le quedaba más cerca aunque por esos años era hincha de Nacional, siguiendo el parecer de su padre y en contra de casi todos los vecinos aurinegros del barrio.

—¿Era fanático de Nacional?

—No, era hincha. Nunca fui fanático de nada ni de nadie. El que es fanático pierde el nivel, en lo que sea.

—¿En ese momento ya sabía lo que iba a hacer en el futuro?

—No pensaba en nada. Y además no tenía que pensar, tenía una vida muy pacífica. Iba al colegio de mañana y de tarde, estaban los amigos del barrio, el verano en la playa, ir a ver los partidos a El Faro y alguna cosa más.

—¿El fútbol no era, como ahora para tantos niños y sus familias, la promesa de un futuro millonario?

—No. Y además los dineros que se manejaban entonces, aún en Europa, ni por asomo se acercaban a los de hoy en día. Entonces hablar de 100.000 dólares por año era una fortuna. Ahora hay tantos jugadores que ganan 100.000 dólares por mes. Es que el fútbol cambió aquí, pero también en todo el mundo. La televisión fue fundamental en este cambio.

—¿Cuándo comenzó a ser para usted una profesión?

—Cuando uno jugaba en la Quinta división, que en ese momento era la última, llegar a Primera era una utopía. Los planteles se formaban con gente adulta con altos promedios de edad, entre 26 y 27 años. Cuando debuté en Primera división, a los 17 años, lo hice —más allá de las condiciones que pudiera haber tenido—porque en ese plantel había ausencias importantes. Con el tiempo el fútbol se industrializó. En la década del 60 todavía había cierta bonanza en el país. Mi padre trabajaba entonces en la Caja de Jubilaciones y en mi casa no faltaba nada, aunque no había lujos, claro. Cuando las cosas no anduvieron tan bien, el fútbol pasó a ocupar otro lugar. Y en el mundo entero, pasó a ser una de las industrias que maneja más dinero, luego de la de hacer la guerra.

—¿En sus primeros años, alguien manejaba su carrera?

—Noooo. La carrera no me la manejaron ni cuando estaba a punto de retirarme.

—¿Por qué? ¿Por qué así se hacían las cosas en esa época o por decisión propia?

—Más que nada porque uno es de cierta manera. Capaz que hoy yo necesitaría un representante. Un representante que me representara, pero no que me dijera qué es lo que tengo que hacer. Eso es inaceptable. Una cosa es establecer una relación a partir de mi pensamiento y otra a partir del pensamiento del representante.

—¿Cómo son los actuales representantes en el fútbol uruguayo?

—No representan. Son los dueños de los jugadores. Eso no es lo correcto, pero es así. El problema es de los que lo aceptan.

—¿No es un fenómeno que, como la industrialización del fútbol, trasciende fronteras?

—No. En el mundo lo que hace el representante es pasarle las ofertas al jugador. "Tengo esta oferta de tal lado", dice. Y el jugador puede contestarle: "esa oferta no me interesa". Y se terminó.

—¿Los jugadores en Uruguay no tienen la potestad de decir lo mismo?

—Tienen el derecho de decir que no. Y en la vida se dice que si o se dice que no, algo que me enseño mi papá. Es un tema personal

PEÑAROL Y DAMIANI

De la cancha del club El Faro, Morena pasó a jugar en el baby fútbol. Aunque el fútbol de aquellos días, repite, no era tan industrial como el de ahora, a los 12 años, cuando viajó a Buenos Aires con su club, Vélez Sarsfield lo quiso comprar. La oferta era clara: tenía que mudarse a Buenos Aires, le pagaban el colegio y vivía en el club. "Yo no tenía idea de si quería irme o no, pero a mi viejo ni se le cruzó por la cabeza dejarme ir". Es que, dice Morena, su padre nunca pensó que se convertiría en futbolista profesional. "Para ellos no era una meta", recuerda Morena. En cuarto de liceo había comenzado a jugar en la Quinta de Racing, gracias a un compañero de clase que era de ese cuadro. En los dos años siguientes, mientras que pasaba de Racing a River, turnó su tiempo entre el colegio, los entrenamientos y los largos viajes en ómnibus que atravesaban toda la ciudad. ¿En esa época le empezaron a pagar? "Noooooo, qué me iban a pagar! Sólo los grandes cobraban".

Cuando por fin pasó a la Primera de River, un Morena de 17 años comenzó a practicar con gente de 30. Poco después, en enero de 1973, ingresó a Peñarol, el cuadro de sus amores desde ese momento y en el que se mantuvo, en ese primer período, durante seis años y medio.

—¿Cuándo se hizo hincha de Peñarol?

—A los tres días de mi pase al cuadro. El tema es que yo elegí a Peñarol. Lo elegí por la propuesta deportiva que me hizo: jugar de nueve. La propuesta deportiva de Nacional era para que jugara de puntero izquierdo. En esa época era mejor irse a Nacional que a Peñarol, porque Nacional estaba en mejor posición y llevaba cuatro campeonatos uruguayos al hilo. Pero mi opción fue Peñarol. Cuando llegué al cuadro viajé con Damiani a un torneo de verano que se llamaba Copa del Atlántico. Llegué a Porto Alegre como a las 11 de la noche y el aeropuerto estaba desierto. De repente veo que entra todo el plantel de Peñarol que me estaba esperando. Tenía 20 años y no me olvido de esas sensaciones que te marcan. Peñarol estaba establecido en mi destino. Algo de tanto que -el hoy funcionario del club mirasol -en medio de esta algarabía triunfal aurinegra al dejar al último campeón de américa eliminado de la copa libertadores , tiene para decir .Un verdadero ídolo de aquellos que lo vieron jugar y de los otros cuyos padres le responden ...como jugaba Morena hacia tantos goles ....... ROMPIÓ CASI TODOS LOS RECORDS DEL FÚTBOL URUGUAYO EN LO QUE A GOLES SE REFIERE .

FICHA COMO JUGADOR ;Racing Club Montevideo hasta 1968 , River Plate (uru) desde ese año hasta principios del 73 .Peñarol 1973 -1979 ( primera etapa) Rayo Vallecano de España 1979 -1980 ,Valencia también de la madre patria 1980-81 .Su histórica vuelta al aurinegro en mayo del 81 hasta febrero de 1984 .Ese año tuvo un fugaz y no muy feliz pasaje por Boca Juniors , al terminó del priemer semestre vuelve a Peñarol para asi "terminar " su carrera al finalizar ese año .Porque pusimos entre encomillado el terminar .. en 1986 con 34 años se produce su inesperada vuelta a los campos de juego y con la camiseta de sus amores , jugando la Copa Libertadores y convirtiendo su último gol frente a Boca junior al místico arquero Hugo -loco- Gatti para luego de una mala actuación mirasol en ese torneo decir adiós en forma definitiva .Atrás quedaron 7 campeonatos uruguayos ( 1973 , 74 , 75 , 78, 79, 81 y 82) varios torneos de menor enjundia como La Liga Mayor , Liguillas - prelibertadores . A nivel internacional con la aurinegra al pecho conquistó la Copa Libertadores de América de 1982 ( goleador de la misma con 7 goles y autor del gol del campeonato ante el Cobreloa de chile en territorio trasandino) como broche de oro de un año fantástico Peñarol con Morena como estandarte conquista la Copa Intercontiental venciendo al equipo inglés Aston Vila por 2-0 con tantos de Walkir Silva y Jair .Con la celeste se resalta que participo del Sudamericano de 1983 siendo pieza clave con goles y jugando un fútbol de exquisito nivel hasta que llega el partido contra Venezuela un 3 de setiembre del año 1983 en nuestro Estadio Centenario y un tal René Torres lo fractura .Un diagnostico alarmante doble fractura de tibía y peroné . Algo que a pesar de haber vuelto en menos de cinco meses nunca pudo volver a ser el mismo de ese pésimo trance .Hubo un antes y un después en la carrera futbolística de Fernando Morena .




EN ESTE PEQUEÑO HOMENAJE A UN HOMBRE QUE HIZO 667 GOLES OFICIALES ,LES REGALAMOS 7 DE ELLOS .CONVERTIDOS JUSTAMENTE A HURACÁN BUCEO EN 1978 UN 16 DE JULIO VAYA FECHA PARA LA HISTORIA DE NUESTRO DEPORTE A 38 AÑOS DEL RECORDADO "MARACANAZO" DE 1950 QUE LE DIO A NUESTRO QUERIDO URUGUAY EL SEGUNDO Y ÚLTIMO CAMPEONATO MUNDIAL EN AQUELLA RECORDADA FINAL QUE URUGUAY CON 200 MIL PERSONAS EN CONTRA LE GANÓ AL GRAN FAVORITO BRASIL POR 2-1 EN HISTORIA MÁS QUE CONOCIDA EN EL MUNDO ENTERO .



Y COMO SI ESTO FUERA POCO LE VAMOS A SUBIR EL VIDEO CON EL GOL INOLVIDABLE PARA EL HINCHA MIRASOL RELATADO POR EL GRAN ALBERTO KESMAN FRENTE AL COBRELOA DE CHILE CUANDO NO FALTABA NADA Y YA LA MIRA ESTABA EN EL TERCER Y DECISIVO PARTIDO A JUGARSE EN TERRENO NEUTRAL ( ASÍ SE DEFINÍA ESTE CAMPEONATO POR AQUELLOS AÑOS )

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