Aquí el crack salteño en pleno esfuerzo por las rutas trasandinas .
La foto aparece Federico junto a Ricardo Rondán compañero de equipo de esa Seleción del año 1985.
Esta Vuelta Chile también es recordada por la alianza que hicieron los equipos de Pilsener Cristal y la selección de Uruguay, acuerdo para potenciarse e influir en los resultados finales. El principal afectado fue el chileno Jaime Bretti quien, a 25 kilómetros de la meta, era el vencedor casi seguro de la prueba.
Sin embargo, al llegar a la Cuesta Barriga, rumbo hacia la Cristalerías Chile, las escuadras de esta alianza se entrometieron en el camino del chileno y finalmente le arrebataron el triunfo. Este hecho le quitó el sueño a toda la familia Bretti, compuesta por cuatro hermanos pedaleros. Finalmente Federico Moreira se quedó con el primer lugar, Fernando Vera con el segundo y en tercera colocación llegó Jaime Bretti.
¡Hola!, ¿puedo hablar con el señor Jaime Bretti? Con él, ¡estaba esperando su llamada!. Así comienza nuestra conversación pactada con anterioridad a través de Facebook. Del otro lado del teléfono, se escucha a una persona tranquila, pero con ganas de decir cosas. Y no es para menos, el retorno de la Vuelta Chile pone en el tapete episodios históricos del certamen nacional, por lo que solamente queda dirigir al entrevistado a terreno sensible; aquel episodio vivido el año 1985, cuando a 25 kilómetros de la meta final, cedió su liderato al uruguayo Federico Moreira, perdiendo la carrera y cuyo peso, hace pocos años logró sacarse de encima.
“Estaba muy triste, no quería ver a nadie. Sentí impotencia, por suerte mi familia siempre estuvo conmigo”, señala. Al momento de consultar los motivos de su decadencia en el ascenso a la Cuesta Barriga, la respuesta sorprende y apunta a objetivos específicos. ”Me sentí traicionado por mis compatriotas. El equipo de Pilsener Cristal jugó siempre en mi contra, apoyaron en todo momento al corredor uruguayo y a mi me hicieron una encerrona”, apunta.
Brettí reconoce que le costó años sanar esa herida, pero que con el tiempo ha sabido perdonar a quienes, a su juicio, no le permitieron llegar en primera posición. “He hablado con algunos corredores de ese equipo, en especial con Richard Tormen, que era el técnico. Está todo bien, pero el no haber ganado la Vuelta, es una espina que siempre estará clavada”, afirma.
“Hubo mucha gente que quedó triste con ese episodio, entre ellos Tito Paris, a quien considero mi mentor, siempre estuvo conmigo en las buenas y en las malas”, continua.
Dentro de los meritos que tiene Brettí en el ciclismo nacional, está el haber participado entre los años 1976 y 1991, en todas las Vuelta Chile que se realizaron, siendo unos de los competidores con más asistencias en este certamen.
Sobre el retorno de la Vuelta Chile 2011, el ex pedalero de la escuadra de Hilton, tiene sus favoritos, donde destacan los nombres de Marco Arraigada, Luis Mansilla y Fernando Sepúlveda. “Ellos han demostrado que son lo mejor de Chile. De seguro pelearán el primer puesto”, declara.
Actualmente reside en Copiapó con su hijo Daniel y es presidente de la Asociación Ciclista de la ciudad, donde continúa ligado a la actividad, especialmente al trabajo con niños.
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